Había una amplia oferta para el mercado español, según consta en una relación de artículos debidamente tasados en dicho año. Así se mencionan navajas de faltriquera grandes a 16 maravedíes; cuchillos de cachas coloradas a ocho maravedíes; cajas de cuchillos de Vizcaya "de los que llaman de patilla" a 60 maravedíes; cuchillos vizcaínos con cabos de cuerno y remate de latón a dos reales y medio el par; cuchillos vizcaínos con el cabo de hierro, a un real los medianos y los grandes a dos. Los cortaplumas, también de Vizcaya, muy útiles para escribanos y secretarios, se debían vender a 24 maravedíes. Más imponentes eran los cuchillos de pastor, procedentes de Vizcaya, a dos reales, o los de Fregenal que costaban entre cinco y tres reales y medio, según fuesen grandes, medianos o pequeños. Desconozco las características de los cuchillos de cachas coloradas aunque sí recuerdo que Cervantes menciona los de cachas amarillas, en su Entremés del rufián viudo llamado Trampagos, y que según Miguel Herrero eran propios de matones y jiferos de la época.
Una herramienta imprescindible en aquellos tiempos, con infinidad de usos, algunos elogiables, otros no tanto, como el de "rapar bolsas".
ResponderEliminarUn saludo.
Sin duda, una herramientas y un arma muy útil en aquella España del Siglo de Oro.
ResponderEliminarUn regio saludo.
Hace usted hoy una amplia mención a los aceros vizcaínos, que no sólo eran usados en la cuchillería, y tuvieron fama, no sé si sólo por la calidad del metal, como sucede con el de Toledo o más bien por el dueño que empuña el mismo. Más que nada por aquello de que el acero vizcaíno decían era corto en palabra, pero largo en hechos. Un saludo señor del Retablo, tenga un buen fin de semana.
ResponderEliminarSegún se lee, parece que Vizcaya tenía la mayor fama en la venta y producción de estos útiles. Muy curioso
ResponderEliminarUn saludo!
Imprescindibles herramientas debían ser esas, sin duda... Para uso doméstico o laboral, y para no salir a la calle sin ellas. Aunque echo en falta el nombre de Albacete...
ResponderEliminarY, hablando de esto, me atrevo a preguntarle: ¿Tiene usted datos sobre la fabricación y/o venta de material quirúrgico en la época?
Gracias. Un cordial saludo y buen fin de semana.
Interesante evocación de objetos del pasado, un pasado, como se recuerda en alguna de sus entradas, no tan poblado de elementos manufacturados como el de ahora.
ResponderEliminarUn muy cordial saludo desde Cádiz.
Había material para distintos oficios: pastores, jaques, jiferos, escribanos, escritores, pinches y galopines de cocina y secretarios.
ResponderEliminarSaludos don Cayetano.
Ya lo creo Carolus II. Y a todos los precios.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Vizcaya y Toledo o la esencia de España, señor DLT. Bien lo explica usted.
ResponderEliminarY tenga vuesa merced también unos días de buenas lecturas y sosiego.
Y con fama merecida en toda España doña CG.
ResponderEliminarSepa que le agradezco su comentario.
Mis saludos.
Pues no aparece, así es, en la relación que consulto. Y le daré algún dato sobre material quirúrgico en pocos días.
ResponderEliminarReciba mis saludos don Francisco.
En esa simple relación de navajas, cuchillos y cortaplumas veo yo a parte de la España antigua y arriscada.
ResponderEliminarMe alegra leer su comentario don José Miguel. Reciba mis saludos.
¿Y los cuchillos albaceteños? Parece que todavía no tenían demasiada fama...
ResponderEliminarSaludos
Ya existía producción en Albacete pero no constan artículos procedentes de allí en la relación que he consultado.
ResponderEliminarMuchas gracias doña Carmen.
Hacia muchos años, muchos..que no oia la palabra FALTRIQUERA, aqui en mi tierra se le llamaba antiguamente a una cartera hecha de tela, que las mujeres llevaban por debajo de su falda..se lo vi a mi abuela, ella me enseño esa palabras y mcuhas mas de su epoca,..me ha encantado volverla a ver ahi escrita..
ResponderEliminarUna buena documentación, te felicito
Un abrazo
La palabra es bonita y ya casi olvidada. Fue usted muy afortunada por poder escuchar tales términos que parecen sacados de Cervantes o Quevedo.
ResponderEliminarMuchas gracias por su comentario y por su generosidad.
Me encanta la palabra maravedíes. A ver si regateando me llevo la navaja de faltriquera grande a 14 maravedíes...jeje
ResponderEliminarMe encanta tu blog.
un saludo,
Escribanos y secretarios gastaban un buen capital en el instrumento principal de su oficio. Habría que ver las dimensiones de las cuchillos de pastor de tres reales y medio, miedo da sólo imaginar la hoja.
ResponderEliminarSí que debió de ser un oficio el de cuchillero en la España del Antiguo Régimen. Toledo y Albacete siempre salen en la historia de cuchillos, navajas y espadas. La verdad es que, bien mirado, cuántas vidas se habrán quitado con esas malditas armas. Imagino conocerás la calle de Cuchilleros de Madrid y su arco que cubre una escalinata que sube a la Plaza Mayor. Imagino sería núcleo de artsanos del ramo, pues se ponían nombres a las calles que pertenecían a un gremio de artesanos.
ResponderEliminarSaludos.
Sería una adquisición muy castiza.
ResponderEliminarSaludos doña Carmen. Y gracias. Para blog de altura el que usted tiene.
Debían ser cuchillos útiles para el monte. Recuerdo una pintura del XVII relativa a la romería de la Virgen de la Cabeza en la que aparece el pastor de Colomera con su correspondiente cuchillo en el cinto. Ya me gustaría un día publicar algo sobre dicha obra.
ResponderEliminarSaludos doña Amaltea.
Desde luego don Juan. La navaja sobre todo tiene una triste historia detrás. Aunque también han sido y son útiles para gente de bien y pacífica. Y por supuesto que he pasado por el Arco de Cuchilleros que usted tan oportunamente recuerda.
ResponderEliminarSaludos y muchas gracias.
Respecto a la pregunta de don Francisco Doña: por ahora, sólo puedo referir los datos publicados en una entrada anterior, en mayo, sobre lancetas, aunque recuerdo haber visto en alguna ficha, alguna noticia sobre jeringas de latón, que bien podrían ser de uso quirúrgico.
ResponderEliminarLa entrada: http://retablodelavidaantigua.blogspot.com/2011/05/lancetas.html
Mis saludos.
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