miércoles, 23 de enero de 2013

FESTEJOS POR EL MATRIMONIO DE ISABEL II



En La Lidia de 3 de abril de 1892 Federico Mínguez publicó los siguientes datos, extraídos de documentación perteneciente al Archivo Municipal de Madrid. Consta que para celebrar la boda de Isabel II con Don Francisco de Asís se celebraron dos festejos, el 14 y 16 de octubre de 1846. Participaron los siguientes espadas: Juan León, Juan Jiménez, Francisco Montes, Francisco Arjona Cúchares, Juan Martín, José Redondo Chiclanero, Manuel Díaz Lavi, Gaspar Díaz, Juan Lucas Blanco, Pedro Sánchez, Antonio del Río, y Julián Casas. Se compraron 105 toros correspondientes a las siguientes ganaderías y con los precios que se reseñan:
  • Cuatro toros de don Joaquín Mazpule a 1.000 reales cada uno: 4.000 reales.
  • 28 toros del marqués de Casa Gaviria a 3.000 reales cada uno: 84.000 reales.
  • 28 toros de los duques de Osuna y Veragua a 3.000 reales cada uno: 84.000 reales.
  • Tres toros de la viuda de don Rafael José Cabrera a 2.600 reales cada uno: 7.800 reales.
  • Cuatro toros de don Manuel Bañuelos Rodríguez a 1.500 reales cada uno: 6.000 reales.
  • Tres toros de la viuda de don Pedro Lesaca a 3.400 reales cada uno: 10.200 reales.
  • Dos toros de don Manuel de la Torre y Raurí a 2.800 reales cada uno: 5.600 reales.
  • Cuatro toros de don Elías Gómez a 2.500 reales cada uno: 10.000 reales.
  • Cuatro toros de la condesa de Salvatierra a 2.400 reales cada uno: 9.600 reales.
  • Dos toros de don Luis de Lizaso a 1.600 reales cada uno: 3.200 reales.
  • Tres toros de don Luis María Durán a 2.900 reales cada uno: 8.700 reales.
  • Seis toros de don Manuel Antonio de Palacio a 1.950 reales cada uno: 11.700 reales.
  • Tres toros de don Diego Hidalgo Barquero a 2.700 reales cada uno: 8.100 reales.
  • Tres toros de don Saturnino y de don Vicente Ginés a 2.200 reales cada uno: 6.600 reales.
El gasto total de las reses ascendió a 279.500 reales. Se pagaron a las cuadrillas 25.000 duros, incluyendo la ida y vuelta a Andalucía de donde procedían en muchos casos.

Adrian Shubert en su imprescindible estudio, A las cinco de la tarde. Una historia social del toreo (1999), cita la relación de los festejos, escrita por Antonio Rubio, en la que se da cuenta de la asistencia de todos los cuerpos del Estado: consejos, tribunales, ministerios, direcciones y su colocación por orden jerárquico. Comentaba el cronista -no sin cierta resignación- que como consecuencia de los tiempos modernos "las fiestas reales de 46 se han visto obligadas a dar entrada a tres clases nuevas, y lo que es más, casi omnipotentes: el parlamento, los capitalistas y el periodismo [...] Es cosa de la época: la sociedad ha roto filas y no es fácil que vuelva la antigua formación".

10 comentarios:

  1. Grandes festejos para un matrimonio sin amor.
    A "Paco Natillas" le gustaban poco las mujeres. Y a ella, su primo tampoco le hacía mucha gracia.
    Un saludo.

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  2. Esos astados eran representaciones anticipadas del rey... y de la reina también, sin duda.

    Saludos

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  3. En el listado de diestros que tuvieron la fortuna de torear para la reina Isabel II el día de su boda figura un torero nacido en Béjar, Julián Casas llamado "el Salamanquino". Seguro que fue una de sus faenas más memorables... o no, porque el público madrileño siempre es muy exigente.

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  4. Que barbaridad 105 toros para dos festejos, estarían todo el día.
    Saludos.

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  5. Con semejante cartel torero, nada menos que hasta el famoso Arjona, que daría al arte torero su apodo, la suerte de matar necesitaría de pocas puntillas, todo lo contrario de las que encontró la "pobre" Isabel en el tálamo nupcial.
    Un saludo.

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  6. Ya sabe usted que los matrimonios concertados, de la clase media para arriba, eran asunto corriente en el XIX. Otra cosa era la naturaleza de cada uno.

    Saludos don Cayetano.

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  7. No fue Isabel II ejemplo de templanza. Tampoco de fidelidad matrimonial. No me inspira especial simpatía pero, la verdad, es que se le recriminó con toda dureza su conducta,en ningún sentido aconsejable, cuando a los varones se les permitían y jaleaban todo tipo de sinvergonzonerías.

    Saludos señor de Dissortat.

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  8. El Salmanquino era, como usted muy bien indica, bejarano. Procedía de familia de militares y fabricantes. Fue hombre educado y de cierta cultura. Fíjese usted que, aunque le fallaban ya las facultades -tenía sesenta años de aquellos tiempos-llegó a torear, también, en las fiestas reales organizadas por el matrimonio de Alfonso XII y Doña María de las Mercedes de Orleans.

    Reciba usted mis saludos, doña Carmen.

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  9. Eso era organizar bien las cosas. Por todo lo alto. Por la duración parecían los juegos de la Roma antigua.

    Saludos,don Eduardo.

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  10. Esos eran tipos muy duros. Muy bragados. De tagarnina, aguardiente al alba y calañés.

    Saludos señor DLT.

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